Era un toro gigante que me perseguía durante todo el sueño, no importaba hacia donde corriera, ni lo que hiciera...nunca encontré un lugar seguro.

Ahora entiendo ese sueño recurrente que me hacía despertar llorando a los 7 años y que regresó un tiempo más a los 12.

Mi sueño era un presagio...

Finalmente me encontró a los 20 ...Pero no lo reconocí...
Mi toro me encontró después de tanto tiempo y se presentó manzo y hasta gentil. Como iba a saberlo? Como saber que era el de mi sueño?

Solo era cuestión de tiempo para que recuperara su aspecto feroz. Pude reconocer su mirada aunsente de sensaciones...sedienta de sangre... de nuevo era mi sangre. Furioso buscando venganza...
Volví a correr .. a buscar un escondite
... ningun lugar fue suficientemente seguro... Esa vez me embistió.


Ayer me tope con esa mirada, mi alma la reconoció... y volví a llorar desconsolada como la niña de siete años.

Cuando encontraré un lugar seguro?